Dia del Seminario 2013.
Celebración y compromiso vocacional.
El lema escogido por la Conferencia
Episcopal Española para la Campaña del Día del Seminario de este año, es una frase
escrita desde la cárcel por el Apóstol Pablo a Timoteo: Sé de quién me
he fiado. Un lema sobre el icono de
Jesús, Buen Pastor, de la Capilla de la Sucesión Apostólica de la Conferencia
Episcopal Española impreso en los materiales confeccionados: carteles,
estampas, catequesis, vigilias de oración…
Un año más esta Campaña vocacional se pone bajo el patrocinio e intercesión de
San José, fiel Custodio y santo obediente que siempre se mantuvo atento a la
escucha de la Palabra de Dios. Esta referencia josefina ha de estar presente no
sólo en esta institución dedicada exclusivamente al cultivo y acompañamiento
vocacional sino en todas las Parroquias para que siga siendo el Seminario “el
corazón de la Diócesis”.
La Campaña vocacional es una
excelente oportunidad para hablar a la Comunidad Parroquial mediante las
catequesis, grupos pastorales, familias, Cofradías… del Seminario, de sus
necesidades, concretadas desde hace tres años,
en la reforma de su edificio, que
si Dios quiere, ya terminan y de nuevo
los seminaristas regresan a su casa al inicio del próximo curso académico. Esto
nos sigue obligando, aún más, a seguir colaborando económicamente, a rezar pidiendo
por el aumento de vocaciones
sacerdotales creando conciencia de que se necesitan muchos más sacerdotes para
atender adecuadamente a todas y cada una
de las Parroquias de nuestra Diócesis.
Los materiales de la presente Campaña, como otros años, son los
confeccionados a nivel nacional, excepto
el cartel que al igual que el año pasado
es propio y está en conexión con las obras materiales que se realizan y la demanda
vocacional significado en unas piezas de puzzles que es necesario que entre
todos encajemos para que los material y lo vocacional vayan a la par, sin
excederse o quedarse corto. Es un buen compromiso que ha de crecer en la medida
que se aliente como si fuera la primera
vez que se hiciera, la única vez
que se hiciera, la última vez que se viviera.
Con la confianza que se trasluce en el
lema del presente año a pesar de que las cifras se mueven más lentamente de lo
esperado y nos gustaría que fueran otras, una vez más, unimos nuestros mejores deseos vocacionales a
los de nuestro Obispo que en sus cartas pastorales con ocasión del Día del
Seminario, año tras años, nos invita a ser promotor de la vocación sacerdotal
y su sostenimiento mediante la oración y la lismosna. Con él rogamos al dueño
de la mies que siga enviando nuevos candidatos a nuestro Seminario.